Seguimos hablando de las
emociones, pero esta vez de herramientas que nos ayuden a controlarlas.
El bote de la calma es una
pequeña manualidad muy fácil de hacer, para ayudar a canalizar las emociones en
momentos de tristeza, nervios o enfado.
Esta manualidad consiste en un
bote transparente en el que le hacemos una mezcla de agua, colorante y
purpurina…al agitar el contenido mostramos lo que siente el niño en ese momento
por dentro: rabia, enfado, nervios…pero a medida que pasa el rato la purpurina
se clama y regresa su estado inicial de calma…del mismo modo que va haciendo el
niño observando el bote.
Es una herramienta pedagógica muy
eficaz, que además podéis realizar muy fácilmente con los más pequeños. Únicamente
necesitáis un bote transparente, agua, purpurina, cola transparente y colorante
alimenticio.
Os dejamos un pequeño video para
que veáis lo sencillo que es.
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